En unos pocos días mas, una buena parte de los habitantes del planeta celebraran el comienzo de un nuevo año, el 2011. Porque 2011?
Bueno hasta un niño de jardín de infantes sabe que es porque contamos el tiempo desde el nacimiento de un personaje medio legendario y carismático llamado Jesucristo, ocurrido mas o menos hace tantos años como los que contamos. Pero tampoco nadie dudaría que hubo un tiempo antes y para describir, justamente lo que sucedió antes, utilizamos el prefijo antes de Cristo al especificar el año o años, anteriores a Cristo, al que nos queremos referir.
La pregunta es cuan atrás se puede ir en esta cuenta? Antes de que existiera la tierra? si se puede. Cualquier acontecimiento que queramos referir anterior a la existencia de nuestro planeta se remontara a épocas anteriores a los 4 mil quinientos millones de años (y ahí los dos mil mas o menos que le agregaría la vida de Jesús poco importa).
Se puede ir mas atrás aun en el tiempo? Porque no? por ejemplo la amplia mayoría de los científicos que se dedican al estudio de la ciencia denominada cosmología, se refieren al comienzo del universo como un episodio que sucedió hace unos trece mil millones de años atrás.
Y antes? Bueno la mayoría de estos científicos también coinciden en que no tiene mucho sentido hablar de un antes. Con el Big-Bang, la gran explosión en la que se origino el universo, no solo se "creo" la materia, sino que también se "creo" el tiempo. Es decir que para quienes defienden el llamado modelo Standard del Big-Bang, incluyendo la existencia de una época inflacionaria en la que el universo se expandió de una manera muy, muy rápida, tan rápida que es casi imposible de imaginar, la pregunta no tiene sentido.
En cambio, un físico matemático muy famoso, Roger (Sir Roger) Penrose, profesor de la Universidad de Oxford, sostiene que nuestra época es solo un éon. La Real Academia da distintas acepciones para la palabra éon:
1. m. Período de tiempo indefinido de larga duración.
2. m. En el gnosticismo, cada una de las inteligencias eternas o entidades divinas de uno u otro sexo, emanadas de la divinidad suprema.
3. m. Unidad de tiempo geológico, equivalente a mil millones de años.
Para Roger Penrose un éon es lo que dura un universo como el nuestro entre un Big-Bang y su expansión infinita al futuro, que aunque parezca contradictorio, conducirá a un nuevo Big-Bang. Cada universo es tan solo una sucesión de hojas de eones en el almanaque de la gran historia universal eterna.
Pero mas allá de lo intrigante y seductor, de esta teoría casi Borgiana de infinitos universos que se suceden uno a otro en el tiempo, que asidero tiene la teoría?
Lo interesante es que la teoría predice que en cada éon las colisiones de agujeros negros supermasivos en cumulos galácticos deja una impronta en la radiación de fondo de ese universo, que se "filtra" en el nuevo. Es decir, hoy deberíamos ver en nuestro universo, en particular en la radiación de microondas de fondo que aprendimos a detectar en los últimos cincuenta años, una fluctuación en la temperatura de esa radiación, que aparecería como círculos concéntricos. Precisamente como el dibujo (tomado del paper de Penrose y Gurzadyan) que se puede ver al comienzo de esta columna. Y precisamente esta es la aseveración que hacen Penrose y Gurzadyan, en un articulo aun no publicado, pero depositado en la base de "preprints" que los físicos del mundo utilizan antes de enviar sus trabajos a publicación. Aun antes de publicado el articulo, que analiza varios años de datos del satélite WMAP (Wilkinson Microvave Anistropic Probe) de la NASA, ha causado mucha controversia.
Sin embargo la idea de que nuestro años no son nada mas que unos episodios infinitesimales en una serie de infinitos éones cósmicos tiene su encanto.
Addendum:
Respuesta a Jorge Schussheim:
Jorge, muchas gracias por tu comentario. Tu pregunta es fácil y difícil a la vez. En realidad la ciencia necesita del tiempo siempre. Galileo usaba un tubito con agua para relacionar el paso del “tiempo” con las distintas posiciones de un objeto cayendo por la atracción gravitatoria. Para el, una unidad de tiempo era una cierta cantidad de agua.
En la física moderna muchos físicos prefieren asociar el tiempo con una de las leyes fundamentales, la famosa segunda ley de la termodinámica: en todo sistema cerrado la entropía, que es una especie de medida del desorden del sistema, siempre crece pero no disminuye. La entropía es una manera de medir tiempo porque siempre vemos cosas como un vaso que se cae de la mesa y se rompe en pedacitos. Nunca vemos la reversa temporal: i.e. muchos pedacitos uniéndose y subiendo a la mesa.
Mas allá de la poesía y de la literatura, en la que el tiempo ha dado lugar a maravillas como las paginas de Proust o Borges, el tiempo es una medida de la irreversibilidad de los procesos: hay una secuencia que se recorre (nosotros, los humanos, pero también los objetos -los autos, las casas, los muebles-, los animales, las plantas y las estrellas solo en un sentido, y no al revés...
Lo llamemos como lo llamemos, no podemos prescindir de esa “realidad”.
Un abrazo
Mario
Respuesta a Javier Castrillo,
Javier, muchas gracias por tu comentario también. Me siento muy honrado en haber compartido con vos algo tan importante, casi sagrado diría yo pese a ser ateo y sacralizar muy pocas cosas, como el asado de nochebuena.
Espero que haya salido bárbaro. A mi, preparar asados también me predispone para el pensamiento profundo. Y tu pregunta es probablemente una de las mas profundas que se puedan hacer:
Que es lo que exploto? podría intentar respuestas presuntuosas. Pero prefiero la humildad de la ignorancia escéptica. Aunque hay muchas teorías, la respuesta es que no lo sabemos a ciencia cierta.
Los cosmólogos, siempre gustan hablar de la existencia de una singularidad. Las singularidades en la matemática están bien definidas: es como dividir por cero lo que da infinito (una idea que se puede apreciar; si uno parte algo en pedazos cada vez mas chiquititos obtiene cada vez un numero mas grande de pedacitos...).
Pero en la física lo único que quiere decir tener una singularidad es que las leyes de la física tal cual las conocemos no funcionan mas. Es decir que no sabemos que leyes son las que funcionan.
Yo creo que conservo cierto perjuicio aristotélico, y el antiguo horror al vacio de los seguidores del prestigioso filosofo griego se me ha convertido en horror a las singularidades.
Tengo la esperanza que cuando sepamos conciliar la gravedad de Einstein con las leyes de la mecánica cuántica vamos a poder tener una respuesta para tu tremenda pregunta.
Un abrazo
y feliz año para todos!